Cómo decorar la oficina para conseguir el máximo rendimiento
La oficina es prácticamente el lugar donde más horas pasamos al día. ¡Y nunca pensamos en la importancia de la decoración! Si nos esforzamos al máximo en encontrar el ambiente idóneo en casa, ¿Por qué no hacerlo en la oficina, cuando tiene que ser un lugar que inspire, favorezca la concentración y ayude a desarrollar la creatividad?
Hay que tener en cuenta muchísimos aspectos, desde cómo orientar los escritorios hasta los colores, las texturas, etc. ¡No se puede dejar nada al azar! La idea es conseguir que todos los trabajadores se sientan a gusto, que puedan desarrollar su actividad laboral con toda comodidad y en un ambiente que fomente la productividad.
Orientación
Situar el escritorio cerca de una ventana para poder aprovechar la luz natural es fundamental a la hora de tomar decisiones acerca de la distribución del espacio en la oficina. Tener la puerta de entrada a la vista también nos ayuda a encontrar la concentración que necesitamos, ya que cuando no vemos la puerta, nuestro subconsciente entra en un estado de «alerta» que no nos permitirá centrarnos en nuestro trabajo.
Este tipo de patrones son característicos del Feng Shui, una filosofía que se basa en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares que habitamos, en este caso la oficina o el despacho.
Descanso
A pesar de ser el lugar de trabajo, también tenemos que tener en cuenta que es el sitio donde vamos a hacer los descansos. La pausa a mitad mañana para tomar un café, la hora de la comida, etc. Lo ideal sería poder separar la sala de descanso de los escritorios donde se trabaja. Eso es, sobre todo, para que podamos desconectar y descansar de las tareas.
Aunque lo ideal sería disponer de espacios separados, como una cocina o sala de descanso cerrada, no siempre es posible. En ese caso, siempre se pueden separar los espacios con estanterías o biombos, por ejemplo.
Iluminación
La oficina perfecta es aquella que aporta la luz más natural posible. Con ello conseguiremos aumentar la productividad, reducir la fatiga visual de los trabajadores y, por supuesto, ahorrar en las facturas de la luz.
Hay que intentar que los escritorios se encuentren lo más cerca de los ventanales posible y tener siempre la zona de las ventanas despejada (no poner cortinas o persianas que impidan el paso de la luz). En caso de tener poca luz natural a tu disposición, lo mejor es optar por iluminación artificial a base de LEDs de bajo consumo.
Decoración minimalista
Cuando hablamos de muebles en una oficina, lo más importante y lo que debemos tener siempre en mente, es que sean cómodos y prácticos. Por supuesto deben tener cierto sentido estético, pero cada uno tiene que cumplir con su función.
¿Qué necesita tu empresa? ¿Tienes el espacio suficiente? ¿Quieres que cada trabajador tenga su despacho, o prefieres que todos trabajen juntos para poder facilitar la comunicación? ¡Hay que tenerlo todo en cuenta!
No busques recargar el espacio con plantas, cuadros y decoración. Lo único que conseguirás será crear «ruido» y que tus empleados no se puedan concentrar por completo.
Cuéntanos, ¿tu oficina sigue estos parámetros decorativos? ¡Solo son unas cuantas cosas que pueden marcar la diferencia!