Decora tu primer hogar en 8 pasos

A la hora de empezar a distribuir un espacio por primera vez en tu vida,  pueden surgir muchas dudas, por lo que es importante tener una buena planificación y un conocimiento real del espacio, para poder aprovecharlo al máximo y convertir ese piso que tanto te gustó cuando todavía estaba vacío, en un auténtico hogar.

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Cuando uno se independiza y trata de buscar la casa de sus sueños debe saber que hace falta tiempo para que las expectativas cuajen y se pueda reflejar exactamente lo que uno quiere. Para poder afrontar esta nueva etapa con ella te proponemos 8 pasos básicos para que hacer habitable tu nueva casa sea no solo una necesidad, sino un auténtico placer.

1. “Necesito…”

No es una cama, ni tampoco una nevera. Lo primero que necesitas es elaborar un presupuesto y establecer prioridades. Cada persona tiene unas necesidades y una familia diferentes, así como amigos, niños mascotas, aficiones… Por lo que cada entorno debe adaptarse a los intereses y situaciones individuales. Decide cuáles serán las zonas en las que pasarás más tiempo, quizá prefieras un rincón tranquilo para leer o dibujar, disponer de una zona bien acondicionada para las visitas o convertir la cocina en un lugar de culto porque tu pasión siempre ha sido cocinar. Tú decides cómo distribuyes tu espacio y tu capital.

2. Planos y medidas

Ahora todas tus expectativas deben encajar en el espacio del que dispones. Habitualmente la distribución de las habitaciones depende de las entradas de antena, los enchufes, la ubicación del distribuidor eléctrico o el hídrico, etcétera, pero también tendrás que tener en cuenta zócalos, desniveles, doseles, armarios empotrados, radiadores, columnas, muros de carga… Y las medidas de paso para que la distribución del mobiliario sea funcional y no te sientas incómodo.

Por ello lo más recomendable es coger lápiz y papel y dibujar un plano del espacio, tomar medidas de cada detalle y anotarlas en el dibujo para que puedas estudiar el espacio con un solo golpe de vista.

3. Luz

La luz es un elemento esencial que hay que tener en cuenta a la hora de organizar una casa porque confiere amplitud y resalta los detalles, transmite calidez y limpieza visual. Aunque muchas veces se pase por alto, la orientación de la casa determina la luz natural de la que dispondrá y por lo tanto la iluminación a lo largo del día. La luz diurna y la luz de la tarde son diferentes, y resulta más práctico destinar la habitación en la que se realizan actividades con mayor frecuencia y que requieren cierta concentración como trabajar, cocinar o leer, a las zonas mejor iluminadas. De esta forma podrás disfrutar de un espacio luminoso de forma natural y, con el tiempo, también ahorrar energía.

Aunque aproveches la luz natural al máximo es inevitable acudir a la artificial, así que valora las zonas en las que necesitarás puntos de luz concretos y cuida los focos principales para que nunca te falte claridad. Puedes optar por bombillas de bajo consumo y colores cálidos, para crear un ambiente más acogedor.

4. Estilos

Si no tienes muy claro por dónde empezar o te gusta estar a la moda puedes coger ideas de las últimas tendencias para este año en hogar. Este 2017 se llevan tres estilos muy diferentes pero fácilmente combinables: el industrial, que hace gala de los materiales sin tratar y los espacios diáfanos; el nórdico, una apuesta por la luz, la funcionalidad y la estética naturalista; y el ecléctico, que combina formas colores y materiales apostando especialmente por los complementos vintage. Si quieres inspirarte y estar a la última de todo, también puedes seguir los consejos de nuestro blog. 

5. Primero, lo estructural

Empezar a trabajar por los suelos, las paredes y los techos es clave para preparar el espacio para tus futuros muebles. Si has escogido un estilo para tu hogar ya tendrás unas pautas más o menos establecidas, si no, opta por los colores que más te gusten, teniendo en cuenta las dimensiones del espacio y el uso de cada habitación, las baldosas son una de las mejores opciones para cocinas y baños porque son fáciles de limpiar, mientras que para estancias como los dormitorios o el salón puedes optar por pintar las paredes, cubrirlas con papel pintado o con vinilos o darles un toque práctico materiales reciclados, pizarra o corcho.

6. Calidad en los básicos

Si no sabes cuánto invertir en un colchón o en la vajilla, aquí tienes un consejo. Los básicos son aquellos elementos que cumplen una función práctica antes que decorativa, como un buen somier, un colchón o un sofá de calidad. Para valorar el gasto en estos artículos piensa en tres factores: salud, economía y, en última instancia, estética. Hacer una mayor inversión en elementos que tienen un uso higiénico y saludable y que serán usados con frecuencia es una sabia decisión, porque lo barato puede salir más caro.

7. Planificación en las compras

Establece una lista de prioridades que puedas equiparar con el presupuesto y trata de seguirla. Una vez conseguidos los electrodomésticos y muebles básicos de tu lista, comienza a pensar en los elementos secundarios como relojes o estanterías y en esos detalles que darán personalidad a tu hogar.

No olvides pensar en que necesitas un espacio para tus enseres, como ropa, vajilla, libros o colecciones. Si no dispones de mucho espacio, aquí tienes un truco: coloca unas baldas a lo largo de la habitación y próximas al techo, como si fuese un zócalo pero en la parte superior de la pared, llénalas de libros, discos o aquello que más te guste. Además de ser muy práctico aportará personalidad a la estancia.

8. Tu rincón en el mundo

Inspírate, explora, lee, busca, mira y vuelve a mirar. El tiempo y las experiencias que vivas en tu casa te permitirán apreciar tus necesidades reales y sabrás prescindir de lo que no necesitas y buscar lo que sí. Así que no te preocupes si en un mes no está como te gustaría, todo es susceptible de cambio y ese momento llegará, deja espacio para todo lo que vendrá y disfruta de tu hogar. Y si se te escapa de las manos, ven a visitarnos, y pregunta por nuestros proyectos.