Cómo crear un despacho en el salón
Desde hace algunos años, cada vez más empresas se han ido sumando al teletrabajo. Y es que, si el sector lo permite, tanto para los trabajadores como para la empresa, es una opción muy positiva. Pero, ¿Qué pasa si me toca teletrabajar pero en casa no tengo un espacio adecuado que me permita concentrarme?
No nos llevemos las manos a la cabeza, porque hay ciertos trucos que podemos seguir para convertir nuestro hogar en un oficina completamente equipada y cómoda. Pero antes, un apunte importante: el lugar de trabajo tiene que tener el mismo estilo decorativo que el resto de la casa. ¡No perdamos la armonía!
Encuentra el rincón perfecto
Si te has decantado por el salón de tu casa para convertirse en tu nuevo despacho, tienes que tener en cuenta que ha de ser un lugar donde puedas encontrar la tranquilidad y concentración que necesitas. Si dentro del mismo salón cuentas con una zona más apartada o separada del resto de la estancia, ¡Ese es tu sitio! Si, por lo contrario, el salón es un espacio diáfano en el que todo es una misma estancia, puedes optar por utilizar un mueble que separe dos zonas. Pon una estantería, una librería o un simple biombo.
Luz
Ten en cuenta que es muy importante que, aunque sea un poco, el espacio reciba luz natural. Por supuesto siempre podemos utilizar luces y lámparas que ayuden con la iluminación, pero cuata más luz natural entre por la ventana e incida directamente en tu nuevo escritorio, mejor.
Almacenaje
Como todos sabemos y hemos podido experimentar en algún momento, tener el espacio de trabajo ordenado es fundamental para poder trabajar y desempeñar nuestras tareas correctamente. ¡Y más cuando estamos en casa! No podemos permitirnos perder documentación importante o esas notas que hemos tomado mientras estábamos en una reunión online. Por eso es tan importante contar con un buen mueble de almacenaje. Estantería, cajoneras… ¡Lo que mejor se acople a la decoración de tu hogar!
Asiento cómodo
Tan importantes son la luz y el espacio como la comodidad del asiento. Son muchas horas las que pasamos frente al ordenador o el escritorio, por lo que tener una buena higiene postural es fundamental. Por eso tenemos que apostar por sillas con respaldos que nos permitan apoyar la espalda al completo y, si puede ser, con reposabrazos. También es muy importante que el ordenador o tablet estén a la altura de la vista, para no forzar las cervicales.