Decorar con el círculo cromático
Decorar con el círculo cromático
Uno de los detalles a los que prestamos más atención a la hora de planear la decoración de una habitación es el color. Junto al estilo, los acabados y las texturas, se convierte en un elemento fundamental para conseguir el resultado esperado. ¿Pero sabes cómo funcionan los colore en decoración? Conocer el círculo cromático es imprescindible para aplicar el color adecuadamente en cada superficie, mueble y complemento de una estancia.
Los colores son una variable de vital importancia en la decoración por su efecto psicológico (energía, tranquilidad…), su fuerza, sus composiciones, etc. Por eso, hoy en Muebles Gregorio os hablamos del círculo cromático, que fue ideado por Moses Harris en 1766. Este círculo cromático o rueda de color es una representación visual de los colores primarios y sus distintas combinaciones, presentadas un esquema circular. Este modelo cromático permite comprender las relaciones existentes entre los distintos colores visibles y, a partir de ahí, conseguir diferentes resultados.
Conceptos básicos
Antes de empezar, es conveniente conocer una serie de conceptos básicos que nos ayudarán a manejar mejor la rueda de colores y su posterior aplicación decorativa a cualquier estancia. En primer lugar, debemos saber que los colores primarios son el rojo, el amarillo y el azul. Al combinarlos surgen los colores secundarios: naranja (rojo + amarillo), verde (amarillo + azul) y violeta (azul + rojo). Por último, si combinamos los colores primarios y los secundarios, obtendremos el resto de colores que conforman el círculo cromático.
Otro concepto que debemos manejar es el de triada de colores o triada complementaria. Hace referencia a un conjunto de tres colores situados a la misma distancia entre sí y dentro del círculo, es decir, equidistantes. Visualmente formarían, dentro del propio círculo, un triángulo equilátero.
Tono y color
A menudo utilizamos color y tono indistintamente, como si se tratase de palabras sinónimas. Pero la realidad es que existen ciertos matices entre un significado y otro. El tono es la distancia entre un color respecto a la escala de grises. En otras palabras, tono equivale a saturación.
Por ejemplo, si hemos escogido un color muy vibrante o fuerte para la decoración, pero no queremos saturar en exceso la estancia, podemos optar por los tonos más claros del color en cuestión. Así, la intensidad será menor. Lo mismo ocurre si hemos seleccionado un conjunto de colores complementarios, ya que puede dar lugar a una combinación demasiado llamativa y vibrante. En este caso también podremos emplear tonalidades más claras para restar saturación y conseguir un ambiente más liviano.
Distribución del círculo cromático
En el círculo cromático, los colores cálidos (naranja, rojo, etc.) y los colores fríos (azules, verdes, etc.) suelen encontrarse visualmente opuestos: los cálidos a la derecha y los fríos a la izquierda. Se corresponde con la temperatura del color, más fría o más cálida.
Igualmente, los colores complementarios se encuentran opuestos uno frente a otro y crean grandes contrastes. Por ejemplo, el amarillo y el violeta o el azul y el naranja. Por otro lado, están los colores análogos, que se encuentran próximos entre sí e incluso pegados. Y, por último, nos encontramos con el término de color monocromo, que es la combinación de tonalidades y sombras de un mismo color.
Manos a la obra: cómo aplicar el círculo en decoración
Ahora que tenemos claras las distintas relaciones entre los colores, podemos aplicarlas en nuestra casa. Si lo que buscamos es armonía, nos centraremos en una selección de dos o tres colores análogos. Si, por el contrario, buscamos una decoración en la que primen los contrastes, habrá que escoger colores opuestos, es decir, complementarios. El resultado será un ambiente intenso y estimulante que transmita mucha energía. Otra opción es optar por una estancia monocroma. Emplearemos solo un color, pero jugando con sus distintas tonalidades e intensidades. Esta combinación de tonos creará continuidad en la decoración.
La regla 60-30-10
Si bien ya tenemos claro qué tipo de colores usar en función del resultado esperado, queda una cuestión pendiente… ¿Qué cantidad de colores (o tonos) usar en cada combinación? Aunque esto es algo que ante todo depende del gusto personal, existe una regla que puede servirnos de guía en caso de duda: la regla 60-30-10. Cada uno de estos números representa un color y su porcentaje dentro del total de la decoración. Así, tendremos un color principal que ocupe el 60%. Puedes emplearlo, por ejemplo, en paredes. El siguiente color ocupará el 30% de la superficie y puede aplicarse, por ejemplo, a los muebles. Y, por último, el 10% restante puede utilizarse para los detalles y complementos decorativos como textiles, jarrones o marcos.
Ahora que conoces las claves para aplicar color en la decoración, sólo queda ponerse manos a la obra. Y si necesitas asesoramiento, ¡no dudes en venir a visitarnos! Estaremos encantadas de poder ayudarte y transformar tu idea de un hogar perfecto en una realidad. Recuerda, somos tu tienda de confianza en muebles y decoración en la provincia de Teruel. ¡Te esperamos!
Fuente fotográfica: Pinterest